Un año más, los representantes de la Casa regional de Ceuta en Melilla formaron parte de la Estación de Penitencia del Cristo Humillado.

 

 

La Casa regional de Ceuta en Melilla, “cofrade de honor” de la Cofradía Castrense de Nuestro Padre Jesús Humillado y María Santísima de la Piedad, ha vuelto a procesionar con dicha hermandad por las calles de Melilla en su Semana Santa.

 

 

La institución ceutí, que asume esta distinción recibida en un cabildo extraordinario de la cofradía en el 2010, ha asegurado ostentar este título “con gran honor” y cumplir con ello. El Presidente de la Casa, Ramón de la Cruz, acompañó al titular junto a miembros de otras representaciones civiles y militares. 

 

 

Este año se cumplen 30 años desde que unos militares, por primera vez, sacaron en procesión la imagen de Nuestro Padre Jesús Humillado, por las calles de Melilla en señal de penitencia y como manifestación pública de su fe. 

 

 

De la Cruz ha lucido en la procesión la vara presidencial de plata repujada propiedad de esta entidad ceutí en la que va simbolizada el escudo de la ciudad con sus títulos, “de siempre noble, leal y fidelísima”.

 

 

Fue a las ocho y media de la tarde de ayer cuando las puertas de la Parroquia Castrense de la Inmaculada Concepción se abrieron para dejar salir al trono de Nuestro Padre Jesús Humillado, titular de la cofradía más joven de Melilla. Hombres y mujeres de trono, con el rostro cubierto, avanzaron con los brazos flexionados para no tocar el dintel de la puerta y sin rozar las potencias del bonito rostro de Jesús abatido.

 

 

La imagen de Cristo ensangrentado y coronado con espinas, totalmente en silencio, se descubrió ante cientos de devotos y penitentes, que un año más vivieron uno de los momentos más emocionantes de la Semana Santa local: el acto de desagravio. 

 

 

Federico de la Puente, anterior comandante naval de Melilla, fue el encargado de conducir este año el acto de desagravio al Cristo Humillado en la noche del Martes Santo melillense. En su discurso, habló del motivo del por qué Cristo es Humillado, de la petición de perdón que hizo públicamente porque “todos somos responsables de la Pasión”, y el pregonero pidió al Señor que “nos ayude a vencer las mentiras y las tentaciones para poder corregir nuestras faltas de amor y de humildad”. Tras su discurso, se inició la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Humillado que salió a la calle bajo la mirada de cientos de melillenses sobre un monte de claveles rojos.